miércoles, 29 de julio de 2015

Pacífico Colombiano, exótica tierra de gigantes.



























El pacífico Colombiano es un territorio agreste, extenso e inexplorado, no sé hasta qué punto sea bueno o malo, lo único cierto es que esta especie de aislamiento es lo que ha hecho que su esencia se mantenga casi intacta, que su cultura sea tan inmensa y variada como su extensión, que las ballenas jorobadas vengan todos los años entre los meses de Julio y Noviembre a aparearse y tener sus bebés en sus cálidas aguas y que por esto sea un destino al que todo viajero debería ir.


  • El punto de acceso más fácil al pacifico Colombiano es por el departamento del Valle del Cauca, en Buenaventura, unas dos o tres horas desde Cali ($25.000). En el puerto hay varias opciones para trasladarse hasta el punto de encuentro con esa magia pacífica que prefiera, Juanchaco, La Bocana, Piangüita, Maguipi o mis favoritos: Ladrilleros y La Barra. (Entre $30.000 y $70.000, depende a donde vaya).


Comunidades sobre el mar, llegando a Ladrilleros.


Los viajes en lancha no me gustan pero bueno, las que parten desde el muelle de Buenaventura parecen ser más buenas y seguras que las que salen de Taganga a Tayrona, esas son terroríficas! Aquí no lo son tanto así que el viaje de una hora hasta Juanchaco y de ahí en tractor hasta Ladrilleros se puede disfrutar, antes de salir de Buenaventura debe pagar un pequeño impuesto porque desde ese punto usted ha ingresado en una nueva área protegida de Parques Nacionales Naturales de Colombia, la reserva natural Uramba, menos de un dólar, no se asuste.

Playas y espesa selva pacífica.



Ya en Ladrilleros siempre me quedé en el hotel bahía del sol, es hermoso y sus empleados son una maravilla pero la última vez tuve un "problemita" con su dueño, es medio peste el señor así que no quiero saber más del tema (jajaja), hay varias opciones y casi todas ofrecen las 3 comidas del día y algunas salidas ecológicas, todo en paquete, bien cómodo y barato.

Si su plan es mantenerse auténtico y el contacto con la gente de la región es una prioridad entonces puede irse a la barra y quedarse en alguna posada nativa, hay muchas! Éstas disponen la mayoría de alojamiento o espacio para acampar, aparte de ofrecerle también la comida hecha por esas manos prodigiosas de las mujeres del pacífico, una delicia y también muy barato!


Playa negra de la Barra. // Gente negra de la Barra.

Una vez instalado prepárese para ser sorprendido por las maravillas que esta tierra exótica tiene para ofrecerle, puede pasarse el día tirado en las playas y jugando de cabeza con sus indomables olas, irse de paseo por los esteros o por los manglares, visitar las otras playas, sentarse en alguno de los miradores sobre los acantilados, cerrar los ojos y sentir el poderío del mar rompiendo contra las paredes de piedra, visite las comunidades indígenas y sus coloridas artesanías o hágase amigo de la gente negra, no va a encontrar gente más alegre ni que baile mejor que ellos, son increíbles!



Gente saltando de las formaciones rocosas.



Niños de la comunidad Emberá Wounaan.



Mágicos manglares y esteros.



La gente negra y su sabor!


Y lo más importante, trate de que su visita coincida con la migración de las gigantescas ballenas jorobadas, pocas experiencias le dejarán tan maravillado como esta de ver un animal de toneladas saltar y revolotear frente a usted en medio del océano, un sueño! (Esta actividad puede costarle $25.000, las otras son más baratas).

Una coqueta ballena saludando.


Y de despedida, un besito! 


Para terminar y si tiene más tiempo, puede pasarse también por la reserva étnica y ecológica de San Cipriano, tome el transporte urbano en Buenaventura y diríjase a la vereda Córdoba, ahí tome una "brujita" un improvisado sistema de transporte con balineras que rodando sobre los rieles del tren lo dejará en menos de una hora en medio de esta espesa y mágica selva negra, hospedarse y comer allí también es barato, anímese y déjese embrujar por la magia del pacífico Colombiano!



Rumbo a la reserva, sobre la "brujita".

Alguna de las muchas pozas y cascadas que encontrará en medio de la selva.

viernes, 24 de julio de 2015

Parque Tayrona, el paraíso Colombiano

El parque Tayrona es ese lugar paradisíaco de Colombia que usted seguramente ha visto en revistas y publicidades del país pero no tiene ni idea de dónde queda, ni cómo se llega, ni quien vive ahí, ni la importancia que tiene... Claro, ir a Cartagena es más fácil y cómodo, pero si usted es del tipo de viajero dispuesto a buscar el más grande y maravilloso paraíso Colombiano a cambio de un poco de incomodidad pues lo invito a leer, entusiasmarse, agarra su maleta y salir!

El parque hace parte de la cadena de Parques Nacionales Naturales de Colombia, ubicado sobre la costa caribe colombiana en Santa Marta, tiene la particularidad de albergar dentro de su inmensa extensión la única sierra nevada ubicada al lado del mar en el mundo, aparte de otras cositas únicas como su fauna, su flora, sus paisajes, sus habitantes de culturas ancestrales y la magia que ellos le han dado al lugar, es importante que usted sepa lo que significa para ellos el parque y así le visite con mucho respeto, es sagrado.

Para llegar...


  • Puede tomar una lancha directamente en Taganga, salen en la mañana y regresan en la tarde, el viaje es más fácil y rápido así pero no menos incómodo, a mi se me hizo un paseo miedoso y extremadamente desagradable, no le recomiendo.

  • La mejor opción es levantarse temprano y dirigirse al mercado del centro de Santa Marta (calle 11 con carrera 11), ahí toma un bus que por $5.000 pesos (2 USD) en 45 minutos lo deja en la entrada principal del parque (El Zaino), ahí paga la entrada ($ 17.000 Nacionales / 38.000 Extranjeros), toma otro bus hasta Cañaveral y empieza la caminata, unas dos horas hasta Cabo San Juan (la playa principal) pasando por las playa de Arrecifes, Arenita y La Piscina, ideales para descansar durante el recorrido, también puede alquilar un caballo en Cañaveral para que lleve su equipaje o para que le lleve a usted, yo prefiero caminar.


                                                                  Aquí un mapa:




  • El paseo en bus es tan divertido que hasta las mascotas quieren...





Para quedarse...


  • En Cañaveral hay ecohabs y en Arrecifes (donde no te puedes meter al mar por el oleaje) hay un hotel pero son muy caros, lo mejor y más económico es quedarse en la playa Cabo San Juan del Guía, ahí, en la más bella, puedes compartir habitación en un sencillo ecohab, dormir en hamaca o alquilar una carpa, también puedes llevar la tuya e instalarla. Es barato, desde $15.000 COP ( 5 USD).



Playa Cabo San Juan del Guia
Para comer....


  • En las playas de Arrecifes y Cabo San Juan hay restaurantes, pero la verdad es que la comida aparte de costosa, no es muy buena que digamos, en mi caso siempre prefiero llevar un pequeño mercado desde Santa Marta, dependiendo de los días que me quede, es mejor cargar comida en la caminata que otras cosas que no va a necesitar (enlatados porque no va a encontrar cocina).


Eso si, en las tardes en la playa del Cabo se venden unos panes rellenos deliciosos! Esos si que valen la pena y de todas maneras son baratos.


Paisaje en playa Arrecife.
Para hacer...


  • Usted en el parque Tayrona no debería hacer nada, sentarse y disfrutar es lo ideal, pero si le gusta caminar puede irse a las playas cercanas, Arenita, Piscina, Arrecifes o Cañaveral, si lo suyo es el trekking puede irse montaña arriba hasta los vestigios de pueblito chairama (1 hora desde el Cabo), si es un poco más osado puede caminar hasta la playa nudista (boca del saco) y nadar a sus anchas sin ropa, no se ponga tímido que la playa es gigante! Si lo suyo con la caminada es más extremo entonces tome el paseo de 6 días que hacen hasta la sierra nevada, también puede hacer careteo en las playas, pero insisto, lo ideal es quedarse jugando con los cangrejos en la playa... O con los monos en el bosque! 


Un mono en el bosque de camino a Playa Nudista.

Los cangrejos posando para mí.

Finalmente...

Si usted es de los que no tiene problema con caminar por horas en medio del más espeso y mágico bosque caribeño, bajando y subiendo por sus piedras gigantes, cayendo sobre la arena en las playas a lo largo del recorrido, respirando hondo en los miradores, durmiendo en chozas con los cangrejos, campamentos o hamacas, arrullarse con la fuerte brisa marina de la noche, comiendo enlatados o pagando por comida cara y desabrida, compartir baños con otros viajeros y aceptar todo esto con el único pretexto de estar en el más paradisíaco rincón de Colombia entonces haga lo que le dije al principio, agarre su maleta (pequeña por favor) y váyase al Parque Tayrona! Se lo agradecerá.